Cala d’Hort (“huerto”) está a 11 kilómetros de Sant Josep de sa Talaia. Desde su costa se divisan los islotes hermosos y enigmáticos de es Vedrà (con una altura máxima de 382 metros), es Vedranell (con una cota máxima de 128 metros de altitud) y sa Galera.

Visita obligatoria para poder observar el islote de Es Vedrá y sentir en primera persona la energía de este peñasco. Hay infinidad de leyendas sobre es Vedrá pero si es cierto que su observación no te deja indiferente. Se comenta que es el tercer punto mas magnético del mundo después del Polo Norte y el Triángulo de las Bermudas.

Este entrante de mar en forma de uve se caracteriza por tener unas dimensiones grandes; un litoral abierto, irregular, agreste y abrupto; acantilados altos que la rodean, poblados por pinos y monte bajo; un talud de arena blanca y de grano medio; una presencia de vientos flojos; una pendiente suave (a 35 metros de la orilla se sonda una hondura de metro y medio), así como unas aguas cristalinas sobre un fondo arenoso que invitan a la práctica de buceo.

Esta cala posee unas condiciones marinas y subacuáticas aptas para fondear embarcaciones, gracias al parapeto de sus cantiles verticales. Este hecho provoca que sea un buen lugar para resguardarse de las corrientes eólicas del este. Esta rada se halla expuesta a vientos de componente suroeste-oeste-noroeste y este.

El acceso por carretera es sencillo siguiendo atentamente la señalización viaria y los desvíos. El último tramo del recorrido se realiza por una carretera con una bajada vertiginosa, dándose un desnivel del 15 por ciento. El vehículo particular se podrá estacionar de manera gratuita por los alrededores. En los meses de Julio y Agosto está bastante masificada por lo que el coche se tendrá que dejar arriba de la cuesta y bajar andando. El paseo no serán mas que cinco minutos pero merece la pena.

Las características descritas anteriormente explican la afluencia mediana de bañistas locales y turistas.